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Regístrate y accede a la revistaEl 26 de junio es el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. En este marco, conversamos con Marcela Rodríguez, jefe de Prevención de Corporación Esperanza.
Chile es el primer país en consumo de drogas entre adolescentes, según arroja el Ranking de las Américas. En el marco del día lanzado por las Naciones Unidas, nos reunimos con Marcela Rodríguez, jefa de Prevención de Corporación La Esperanza para conversar sobre cómo estamos a nivel país.
Por otra parte, la experta explica que el consumo precoz de drogas aumenta en hasta 4 veces la probabilidad de desarrollar un consumo problemático o adictivo en el futuro y en esa misma línea, dijo, es clave tener en cuenta que la adicción es una enfermedad para toda la vida.
En esta línea, la prevención en la educación técnico profesional es aún más urgente. La razón es que muchos de ellos entran al mundo del trabajo antes que los demás estudiantes. «No porque cumplamos 18 años, nuestro cerebro ha finalizado su etapa de madurez. Por lo tanto, nos encontramos con jóvenes de 19 años que están saliendo de educación media e ingresando a un mundo donde obtendrán ingresos por su trabajo y podrían estar en ambientes donde el consumo en el mismo ecosistema laboral esté normalizado. Lo anterior aumenta las probabilidades de que un joven, todavía inmaduro, se vea más tentado, porque puede comprar y además la tiene cerca», cuenta Rodríguez.
Es por eso que se hace fundamental la prevención durante la formación TP de forma de educar a los jóvenes para que cuando entren al mundo laboral tengan plena conciencia de las consecuencias del consumo, tanto para su desarrollo individual como en el riesgo de perder su trabajo. El mensaje es que, si consumimos drogas, no nos podemos desempeñar de manera óptima».
Por último, Marcela Rodríguez recalcó la importancia de que los colegios sepan que la circular 482, de la Superintendencia de Educación, demanda a los establecimientos a tener un reglamento de convivencia que incluya un protocolo de cómo actuar frente a consumo de alcohol y otras drogas, que incluya acciones preventivas al respecto. En ésta línea, Rodríguez explica que la manera de responder correctamente a este mandato es generar un plan de acción concreto y objetivo, que incluya plazos, protocolos y principios y que sea un proceso construido por todos los estamentos para que haya una mejor adherencia.
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