Durante el encuentro con Marcela Rodríguez, jefa del área de prevención, con quien abordamos el desafío que tienen los establecimientos de incluir en su reglamento una política de prevención y drogas. La circular 482, dictada por la Superintendencia de Educación, que forma parte del reglamento de convivencia escolar, obliga a todos los establecimientos de educacionales del país a contar con una política sobre prevención y consumo de drogas para sus estudiantes:

«Que cada establecimiento educacional debe incorporar la temática del consumo de alcohol y otras drogas en el espacio educativo y se requiere instalar en la comunidad educativa condiciones favorables para abordar ese fenómeno desde una perspectiva comprensiva e inclusiva, así como también, permanente en el tiempo lo que incluye estrategias de prevención y protocolos de actuación para abordar situaciones relacionadas a drogas y alcohol en establecimiento educacional por tanto de acuerdo hasta circular 564 se señala que los establecimientos educacionales deben velar por la adecuada gestión de situaciones relacionadas con drogas y alcohol que afecten a estudiantes aguardando los derechos consagrados en la convención sobre los derechos del niño y comprendiendo su último es decir de asegurar las condiciones necesarias para el desarrollo de su trayectoria educativa, contribuyendo a su desarrollo integral».

Durante el año, estaremos generando contenido y encuentros en conjunto con Corporación La Esperanza que apunten a orientar a los establecimientos en cómo implementar políticas de prevención de consumo de alcohol y drogas.