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Regístrate y accede a la revistaConversamos con la directora del Liceo Bicentenario Juan Pablo II en Alto Hospicio, Goighet Andrade, sobre el impacto de mantener alianzas estratégicas con empresas y sobre generar una cultura de autocuidado que permita garantizar que cada estudiante aprenda en un ambiente libre de riesgos.
En materia de seguridad y de prevención de accidentes de sus alumnos y docentes de EMTP, la directora del establecimiento, Goighet Andrade, nos cuenta que “nuestro liceo mantiene una alianza estratégica con la compañía minera Doña Inés de Collahuasi y, en esa índole, nuestra área técnico profesional se rige sobre la base de los mismos estándares de seguridad que hoy en día están presentes en la compañía. Por ende, todos nuestros procesos y actividades se encuentran normados y definidos por sus respectivos reglamentos y procedimientos operacionales”.
Explica que, en el Liceo Bicentenario Juan Pablo II, se atienen a dos lineamientos: “El de SNA Educa y el de la compañía minera Doña Inés de Collahuasi; el primero para el establecimiento en general y el segundo para la especialidad de Minería”.
En esa línea, cuenta que los procesos más relevantes son el trabajo en el simulador de camión de extracción y el vehículo de entrenamiento, “y es importante mencionar que dichas actividades se realizan en ambientes controlados, reforzados por la supervisión directa de los docentes del área, altamente capacitados en materia de seguridad. Además, nuestros alumnos, antes de iniciar el trabajo práctico, deben participar de la charla RITUS (reunión de inicio de turno seguro), en donde analizan todos los riesgos potenciales asociados a la actividad que van a realizar y en conjunto identifican y establecen las medidas de control”.
El objetivo, dice Goighet, es generar una cultura de autocuidado que les permita garantizar que cada estudiante aprenda en un ambiente libre de riesgos, siguiendo un enfoque riguroso y normativo. “Nuestras actividades y procesos se encuentran normados y definidos por reglamentos y procedimientos operacionales específicos. Además, se implementan protocolos y procedimientos de seguridad en todas las actividades que involucren trabajo práctico en conjunto, también a herramientas como las charlas RITUS, con la finalidad de que los estudiantes logren identificar los riesgos asociados y establezcan medidas de control y mitigación”.
En la práctica, señala la directora, logran cumplir las metas y desafíos en materia de seguridad, gracias al Programa de Trabajo de Seguridad y Salud en el Trabajo, “el cual establece las acciones que debemos ejecutar durante el año. Entre ellas se encuentran las capacitaciones, inspecciones y observaciones, implementación de protocolos MINSAL, constitución del Comité Paritario de Higiene y Seguridad, actualización del Plan Integral de Seguridad Escolar, análisis de riesgos y de procedimientos de trabajo, aplicación de diversas listas de verificación, reportabilidad de incidentes, detección de necesidades de la elaboración de otros planes, entre otras actividades”.
Por último, según esta política de seguridad, los alumnos no pueden hacer ingreso al taller ni a sus actividades si no aprueban con un 100% un examen donde se evalúa el conocimiento que tengan sobre el Reglamento Interno del taller de minería, el cual abarca principalmente comportamientos seguros que deben mantener dentro del área.
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