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Regístrate y accede a la revistaLa seguridad es un desafío constante en los colegios, pero aún más en los de área técnico profesional. La invitación que realizan los expertos está enfocada en la prevención, en crear conciencia y hábitos para evitar accidentes. Nos acercamos al Liceo Bicentenario Industrial Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi de La Unión, para conocer qué acciones han implementado con buenos resultados.
“Más vale perder un minuto en la vida que la vida en un minuto”. Esa es la máxima que tienen en el Liceo Bicentenario Industrial Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi, ubicado en La Unión, donde se imparten cinco especialidades: Instalaciones Sanitarias, Construcción con mención en Edificación, Construcciones Metálicas, Electricidad y Mecánica Automotriz.
Es un gran establecimiento, como cuenta Juan Diego García, coordinador técnico de especialidades, donde trabajan 124 funcionarios y estudian 900 alumnos. Debido al tamaño, el Liceo cuenta con la presencia de un prevencionista de riesgos: “Él nos apoya en procesos educativos, con charlas técnicas. Pasa por los talleres, por las especialidades y con él implementamos acciones preventivas”, asegura Juan Diego.
1. Normas de seguridad para cada una de las especialidades:
El coordinador técnico de especialidades cuenta que siguen las normas establecidas. En el caso de la especialidad de Electricidad, está normada “por los decretos que emanan de la SEC, entonces tenemos varios lineamientos con respecto a seguridad y procesos”, dice.
Lo mismo ocurre con las especialidades que pertenecen al rubro de la construcción, donde también siguen las normas de esa área, sobre todo el tema del uso de protección personal.
2. Uso correcto de los Elementos de Protección Personal:
Juan Diego García explica que en el Liceo, los alumnos de primero y segundo medio tienen una asignatura llamada “Experiencia vocacional”, donde los estudiantes pasan por los talleres de las cinco especialidades. En esta instancia, se introducen las medidas de seguridad: “Ellos trabajan con overol y zapatos de seguridad. Y cuando trabajan en alguna altura, usan casco”, señala.
En el caso de los alumnos de tercero y cuarto medio, dependiendo de la especialidad, es obligatorio el uso del casco, zapatos de seguridad y overol. También utilizan antiparras y guantes.
3. Señalética, demarcación de zonas y profesores acompañantes:
Juan Diego comenta que han demarcado las zonas de seguridad y han incorporado señaléticas en los talleres, con normas de seguridad.
Además, en el Liceo cuentan con una dinámica donde, “por cada taller, tenemos un técnico, que es del área y trabaja con cuatro alumnos de cuarto medio que durante la semana cumplen el rol de monitor, preparándose para el mundo del trabajo. Entonces son cinco personas, más el profesor, que están disponibles para verificar siempre los procesos productivos, condiciones de seguridad y ver las actividades prácticas que realizan los chicos”.
4. Charlas de seguridad y análisis de riesgos:
Durante el año, en el colegio se realizan dos charlas de seguridad en cada una de las especialidades, enfocadas en sus propias actividades. Además, como cuenta Juan Diego, “otro elemento fuerte, que se implementó mucho en el 2020, son los ART: Análisis de Riesgo en el Trabajo”. Esto se refiere a la revisión de los riesgos antes de realizar un trabajo práctico: “Se analiza qué van a hacer, qué herramientas van a utilizar, a qué riesgos están expuestos, y tienen una ficha en la que aparecen diversos dibujos de riesgos, tales como: electrocución, caídas o riesgos de partículas. Todo eso se enmarca en esa pauta, y al finalizar la charla de seguridad, todos firman el análisis y, por tanto, son conscientes de que está ese riesgo latente y se deben cuidar”.
5. Trabajo gradual con maquinarias y herramientas:
El coordinador técnico de especialidad comenta que los estudiantes se ven expuestos al trabajo con todo tipo de máquinas, muchas de las cuales tienen algún peligro asociado. En el caso de Electricidad, desarrollan dos líneas de seguridad, donde el profesor prueba primero, antes que los estudiantes: “Primero, el profesor revisa los circuitos y luego autoriza, es decir, aplica una línea general de seguridad y otra que activa para habilitar el trabajo de los chicos”.
En el Liceo trabajan con sierras y discos de corte, taladros, pulidoras, galleteros y esmeriles: “Como somos un liceo industrial, estamos preparando a los estudiantes para que manejen todas estas herramientas porque se están formando para el trabajo. Ahora, esto es gradual, no es que llegan el primer día y las tomen enseguida. Para eso están los procesos de formación en tercero medio, donde van participando progresivamente de procesos prácticos, y ya en cuarto medio, los chicos tienen una suficiente preparación y madurez”, asegura Juan Diego.
Con todas estas acciones, el coordinador afirma que han logrado conseguir una cultura de seguridad en el Liceo: “Un joven sin overol, sin antiparras, tendrá que hacer una actividad académica o conseguirse, porque siempre la norma es que deben contar con estos elementos”, reafirma y agrega que en las prácticas profesionales, los estudiantes han tenido buen desempeño. Asimismo, están acostumbrados al uso de los materiales de protección y a tener cierta madurez con los procesos prácticos porque, además, “sumado a lo que hacemos, acá también tenemos salidas a terreno, llevamos a los alumnos a la empresa y ahí ven cuál es el rigor del uso de los elementos de uso personal”, concluye.
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