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Regístrate y accede a la revistaConversamos con el rector del Liceo Polivalente Moderno Cardenal Caro de Buin, en la Región Metropolitana, sobre cómo impulsar a que los estudiantes tengan trayectorias exitosas tanto en su etapa escolar como en el futuro y la importancia de generar alianzas con el entorno, con la empresa e instituciones de educación superior.
El rector Gonzalo Lavaud nos recibe un lunes por la mañana en su oficina en el Liceo Cardenal Caro de Buin. Está un poco más fresco que lo normal, lo que invita a recorrer sus patios llenos de árboles y conocer sus talleres. El establecimiento cuenta con 3.050 alumnos y están divididos en tres sedes: preescolar, básica y media, donde se encuentra el equipo directivo del colegio.
Desde primero medio que los estudiantes del Cardenal Caro pueden conocer las especialidades que ofrece el colegio: Mecánica Automotriz, Electricidad, Administración mención Logística y Gastronomía mención Cocina.
Visitas a los talleres TP con los apoderados e invitaciones a estudiantes externos a conocer el colegio, son algunas de las iniciativas que se llevan a cabo para que los alumnos elijan una especialidad a conciencia. “En general nos va bien, en el sentido de que entran a las carreras que ellos quieren. En otros casos, ellos saben que la carrera técnica es muy buena, aunque vayan a estudiar algo científico humanista después”, asegura Gonzalo Lavaud. El rector recuerda cuando fue a una tienda Easy durante el verano, y se encontró con una exalumna que estaba haciendo su práctica en Administración mención Logística. “Me contó que iba a terminar esta carrera y concluir el ciclo que comenzó en el colegio, que siempre le iba a servir, pero que ya estaba matriculada para estudiar Odontología en la Universidad Católica”, cuenta el rector.
Además, para Lavaud los apoderados juegan un rol fundamental en este proceso, no solo en la orientación, por ser “quienes más los conocen”, sino también en la motivación a estudiar.
Según Lavaud, una de las claves para impulsar trayectorias educativas es construir puentes con el mundo laboral e instituciones de educación superior. En esta línea, habla de su alianza con Duoc UC. “Por un lado, los estudiantes del Liceo convalidan ramos y adelantan camino para las carreras de esta institución, y por otro, muchos docentes del colegio lo son también en Duoc”, dice la autoridad escolar y agrega que “estamos muy alineados en los planes y programas, en la parte de infraestructura. Incluso, durante la pandemia, Duoc nos pidió hacer clases aquí. Eso ha permitido que los estudiantes vean sus posibilidades más allá”.
Al preguntar a Gonzalo Lavaud si es que actualmente la vara de formación de la educación TP está subiendo, él responde que sí. “Nunca he creído que la educación en Chile es mala. No nos podemos comparar con Europa, sino con el vecindario. Cómo estamos con países similares a nosotros en términos de institutos como Duoc o Inacap, por ejemplo. Los estudiantes que salen de cuarto medio y entran a estos institutos tienen la posibilidad, con esas mallas curriculares que se van articulando, de seguir hacia arriba”, asegura.
El Cardenal Caro tiene un alto número de alumnos que postulan a la educación superior. En 2022, de 311 estudiantes que egresaron de cuarto medio, 274 se inscribieron en la PAES, lo que corresponde a un 88,10%. En los cursos TP, de 175 egresados, solo 23 no se inscribieron.
“Los institutos nos necesitan y nosotros los necesitamos a ellos”, aclara Gonzalo Lavaud y agrega que es importante tener alianzas con ellos. Yo sé que la realidad de los colegios TP es muy distinta. Hay algunos con mucha precariedad en términos de infraestructura, mientras que otros están ‘bendecidos’, como nosotros, por fundaciones generosas que ayudan”, asegura Lavaud, entre las que se encuentra la RED Irarrázaval.
Por otra parte, pone énfasis en impulsar alianzas con las empresas. “Somos parte de la Corporación de Empresas del Maipo (CEM), y ellos ayudan mucho a las trayectorias. Es bueno acercarse a los empresarios del entorno. Todos los colegios estamos situados en él”, dice. En esta línea, habla de preguntar a las empresas qué necesitan y generar espacios como especialización para aprender ciertas técnicas. “Con CEM hicimos un curso de grúa horquilla. A eso tenemos que estar atentos los colegios. Dar adicionales a la malla curricular”, enfatiza.
Durante un diplomado en Educación que el rector realizó en el Centro Aarón Ofri de Jerusalén, en Israel, se dio cuenta de que, en general, Chile adopta, no adapta. “Nos decían que en Latinoamérica salimos al extranjero, vemos cosas nuevas y nos trastornamos, y después no funcionan. Porque hay que adaptarlas. La realidad chilena es distinta a la finlandesa, israelí, española, etc.”, explica. Y no es un tema a nivel país, sino que para cada colegio. Para Lavaud, las estrategias también deben ajustarse a cada establecimiento según su entorno y necesidades.
Paul Maulen es jefe del departamento de Mecánica Automotriz y lleva 28 años en el Liceo Cardenal Caro. Explica las maneras en que el colegio apoya a los estudiantes respecto de sus trayectorias educativas y laborales. “Tenemos varias formas de hacer un seguimiento de ello. En primer lugar, cuando los alumnos salen, les buscamos prácticas con empresas asociadas a nosotros. En estudios superiores, tenemos un convenio con Duoc, donde los alumnos articulan los dos primeros semestres y pueden entrar a estudiar directo al tercer semestre”, cuenta y agrega que “somos varios los docentes que hacemos clases aquí y en el Duoc, entonces tenemos bastante cercanía con los estudiantes allá”.
Respecto del contacto con exalumnos, asegura que “se forma un buen vínculo con ellos y vienen aquí a contarnos sobre sus logros. Eso nos permite tener un monitoreo de cómo están. Cerca de un 70% de los alumnos que salen de esta especialidad continúan con estudios en esa área”, explica Maulen.
El taller de mecánica automotriz es amplio, luminoso y con tecnología de primer nivel. “Ha sido el fruto de un gran esfuerzo del colegio. Cuando entré, no era ni parecido a lo que tenemos ahora. Hicimos un proyecto de avance en tecnología para acortar la brecha con lo que había afuera. Se hizo una inversión muy grande, de cerca de 120 millones de pesos. Eso nos ha llevado a pegar un salto fuerte como para que Duoc e Inacap les interese articular con nosotros. Tenemos los conocimientos y también la tecnología en el taller”.
“Nosotros apostamos por la formación continua de nuestros profesores. Que la capacitación sea durante el año. También somos muy abiertos a que aquel profesor que quiera hacer un taller o curso, un postgrado, lo apoyamos dentro de nuestras posibilidades”, cuenta Gonzalo Lavaud respecto de la importancia de la formación de los docentes, que debería ocurrir todo el año.
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