Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaEl mensaje que entrega Rebeca Molina, de Fundación Programa Presente, es que “que juntos podemos volver a aprender a socializar, aprender los contenidos de las clases, a tener amigos, a levantarnos temprano, pero para eso tenemos que ir al colegio”. Esta situación se hace especialmente crítica en la educación técnico profesional, dado que los talleres presenciales son parte importante de su formación.
Escuelas abiertas, salas vacías. Pese a que las restricciones de la pandemia se han reducido, este año el ausentismo se disparó. La Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en Pandemia de las universidades Católica y de Chile arrojó que «continúa la tendencia a la baja en la asistencia promedio diaria de los estudiantes a los establecimientos educacionales observada en los últimos meses» y donde los directivos declararon que, durante el mes de junio, un 68% de los estudiantes fueron a clases, mientras que en abril y mayo la cifra llegó a 77% y 72%, respectivamente. Antes de la pandemia, esta cifra era un 90%. Esta problemática no está ajena a la educación TP, donde los talleres y laboratorios son parte importante de la formación técnico profesional. Asistir a clases se convierte en clave para poder dar respuesta a su propia vocación de la especialidad técnico profesional.
Sobre esto hablamos con Rebeca Molina, directora ejecutiva de Fundación Programa Presente:
-¿A qué crees que se debe la baja en la asistencia a clases?
-Según la experiencia que hemos tenido en los colegios que trabajamos, la baja en la asistencia a clases se debe principalmente a que perdimos enormemente la importancia de ir a clases. Nos acostumbramos a las clases virtuales, a que no todos los días había clases, nos está costando más levantarnos. Eso, mezclado con casos de estudiantes o familias que tienen miedo a contagiarse. Nos llama la atención que la principal problemática que los equipos y los propios apoderados nos plantean, no tiene que ver con problemas de salud, sino que con problemas de motivación. Por eso nosotros hablamos de que hay una pérdida de importancia y de valoración de la educación.
-¿Cómo abordar esta problemática?
-Es súper importante que nosotros, como sistema escolar, como educadores, como profesores, como apoderados, les expliquemos a nuestros estudiantes por qué es tan importante estar en clase. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos están bastante deprimidos, que perdieron el vínculo con sus compañeros, que están volviendo a reinsertarse, a conectar o conocer cursos nuevos. Muchos alumnos también sienten que no entienden tanto las materias. En resumen, hay muchos elementos que hacen que los estudiantes no tengan tantas ganas de ir al colegio.
-¿Qué cambios se pueden realizar en el establecimiento?
-Generando un ambiente escolar desafiante, que cree compromiso y altas expectativas. Devolviendo la autoestima académica a los estudiantes y que sientan que son parte. Para eso es importante cultivar el sentido de pertenencia y que entiendan que pueden volver a aprender. El mensaje es que juntos podemos volver a aprender a socializar, los contenidos de las clases, a tener amigos, a levantarnos temprano, pero para eso tenemos que ir al colegio. No vamos a dejar de tener problemas de conducta si faltamos, tampoco vamos a tener más facilidad para aprender ni vamos a tener más amigos. Hay que empezar por asistir a clases.
-¿Crees que sea un problema de sociedad?
-No percibo que se valore menos el completar los estudios y salir de cuarto medio, para nada. Sí creo que las altas tasas de deserción o interrupción a trayectorias escolares se debieron a la pandemia, que generó muchas barreras. Lo que tiene que ver con el ausentismo, como país siempre hemos visto que hay enormes tasas en esta materia, que no siempre termina en deserción. Entonces, el aumento de las tasas de ausentismo no necesariamente significa que los estudiantes y sus familias estén valorando menos el terminar cuarto medio.
Aquí dejamos una selección de cuatro recomendaciones de Fundación Presente para promover la asistencia entre tus estudiantes:
1° Conforma un equipo para liderar las acciones de asistencia en el colegio.
Te recomendamos alrededor de seis representantes de distintos equipos del colegio.
Reuniones quincenales o mensuales está bien.
2° Ayuda a tu comunidad escolar a comprender por qué la asistencia regular es fundamental para la formación de los y las estudiantes.
Asegúrate de generar instancias de reflexión respecto de la asistencia en sesiones con equipo escolar, en reuniones de apoderados y orientación/consejo de curso.
Puedes apoyarte en este video que detalla de manera simplificada las consecuencias del ausentismo crónico.
3° Monitorea la asistencia individual de los y las estudiantes.
Analiza, ¿cuántos estudiantes tienen problemas de asistencia? (Usa como referencia los conceptos de ausentismo crónico –igual o menor al 90% anual– y ausentismo crónico crítico –igual o menor a 85%).
Haz seguimiento a dichos estudiantes y a sus familias, con un acercamiento comprensivo y motivador.
4° Reporta la asistencia acumulada de cada estudiantes a sus apoderados.
El reporte debe ser simple y con foco formativo, ¡no amenazador!
Es más efectivo reportar las ausencias en número de días que en porcentaje.
Encuesta Programa Presente
La Encuesta de Creencias, Conocimientos y Capacidades (ECCC), realizada por Programa Presente habla, según Molina, de una falta de valoración hacia la asistencia a clases. Esta se llevó a cabo entre marzo y mayo de este año y encuestó a 1980 apoderados y 1500 estudiantes:
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.