Si volveremos o no a clases este año, es la pregunta del millón. Pero, ¿qué pasará con los alumnos que deserten del sistema escolar? La distancia física, el encierro y la brecha tecnológica ha dificultado aún más la labor de identificar a los estudiantes en riesgo de excluirse e intentar retenerlos. El Mineduc cree que este año la cifra de deserción se podría triplicar este año en comparación con un año normal, llegando a los 80mil niños, un 5% de la matrícula.

Para abordar este tema Grupo Educar realizó el seminario «Todos contra la Deserción», que contó con la participación del Ministro de Educación Raúl Figueroa, Rebeca Molina, directora de Fundación Presente y Jacqueline Gálvez, psicóloga de la Escuela Talleres San Vicente de Paul y al que asistieron más de 350 docentes y profesionales de la educación. 

Pilar Alonso, Directora Ejecutiva de Grupo Educar dio la bienvenida he hizo un reconocimiento al «tremendo esfuerzo que han hecho los profesores y profesionales de la educación», y agregó que «hoy se nos viene un nuevo desafío que va más allá de si volvemos o no a clases, que es la deserción escolar».

Rebeca Molina comenzó su exposición entregando tres claves de la deserción escolar: sucede a partir de muchos factores de riesgo acumulados, es el resultado de un proceso de alejamiento largo y no es silencioso, es decir, las señales son identificables. Sobre esto, Molina entregó herramientas para prevenir y enfrentar el ausentismo crónico y bajo involucramiento que ha generado la pandemia. «El aprendizaje del 2020 es clave para el 2021. Es como romper un puente y tratar de pasar al otro lado» aseguró y aconsejó ser todo lo flexible que se pueda para que los niños puedan seguir estudiando en estas condiciones. También recomendó tener un listado con seguimiento exhaustivo a los estudiantes en riesgo de desertar

«El año no se ha terminado y hay estudiantes que piensan que ya es demasiado tarde para sumarse. Podemos lograr cambios en la participación de nuestros alumnos, incluso de un mes a otro. El desafío no es que se pongan al día, sino que se reinvolucren», concluyó Rebeca.

Luego el Ministro Raúl Figueroa expuso que «en cuanto a la deserción, el diagnóstico que tenemos es muy grave y está asociado a dos factores de riesgo: la crisis económica y problemas intrínsecos del sistema escolar». Para enfrentar esta situación, el ministerio está tomando una serie de medidas como lo es el Sistema de Alerta Temprana para mapear a los posibles desertores y una mesa de trabajo con expertos en educación para generar propuestas que mantengan el vínculo entre los alumnos y sus establecimientos. «Los alumnos se han visto físicamente alejados de sus establecimientos y las maneras de conectarse son más complejas, lo que se ve aumentado en sectores vulnerables y rurales donde la conectividad es más limitada. También se suma que la educación a distancia requiere niveles de autonomía que no se dan de manera pareja», explicó el Ministro. 

Durante la ronda de preguntas, el Ministro contó que las comunas en fase 3 y 4 ya están empezando a solicitar el reinicio de las clases presenciales de manera segura, gradual y voluntaria. «Es necesario volver a clases y en la medida en que se den las condiciones, hay que hacerlo», dijo. Además, aclaró que «la repitencia debe ser una medida excepcional y debe radicar en cada comunidad».

Finalmente Jacqueline Galvez abordó, desde su perspectiva, la situación por la que están pasando en su colegio.»Las principales dificultades que hemos visto son el aislamiento, el duelo por la pérdida de seres queridos, el ingreso al mundo laboral informal, la falta de conectividad y visitar a las familias contagiadas» y concluye que pese a la distancia, la pandemia ha permitido el acercamiento de la comunidad escolar. 

Presentaciones:

Jacqueline Galves – Todos contra la deserción

Rebeca Molina – Todos contra la Deserción

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