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Regístrate y accede a la revistaJosé Gil de Castro, también llamado Mulato Gil de Castro, fue un destacado pintor peruano nacido en Lima el año 1785. De origen mestizo y humilde, muchos de sus datos biográficos e incluso su apariencia se desconocen pues durante la época colonial, los pintores y otros artesanos que realizaban encargos se mantenían en el anonimato. Gil de Castro se radica en Chile en 1810 para cumplir con deberes militares, pero a poco andar se da cuenta de que el país es un ambiente ideal para desarrollar la pintura; especialmente, la que era su elección: los retratos militares y de la aristocracia chilena adinerada.
Las principales características de sus obras son la simetría, la solemne expresividad, el acabado detalle de los accesorios de los retratados y el impecable manejo del claroscuro y los colores. Además de todo lo anterior, otro elemento que caracteriza su obra es el uso de las llamadas “cartelas”, tarjetas que se utilizaban para poner un texto descriptivo en la pintura. Todos esos detalles daban a los retratados un aire de heroísmo y nobleza que, seguro, era la virtud principal que buscaban obtener quienes le encargaban retratos y estaban dispuestos a posar durante largas horas para conseguirlos.
Dentro de su labor como retratista, recorrió varios países y también conoció a grandes personajes; uno de ellos fue el general Bernardo O’Higgins, de quien se hace cercano por ser retratista de la campaña de los Ejércitos Libertadores de Sudamérica. Gil de Castro hace uno de los retratos mejor logrados del prócer.
En la obra “Bernardo O’Higgins, Director Supremo” (1821), muestra a un personaje en los años de auge de su fama y poder militar, portando orgullosamente todas sus condecoraciones y el uniforme impecable, vestimentas que tanto atraían a Gil de Castro por la posibilidad que le brindaban de explorar en la representación de diferentes texturas y coloridos. En cuanto a su postura, ésta es algo acartonada y rígida, algo que ya sabemos es característico en los retratos del artista. La cartela en el sector inferior del cuadro muestra escritos con pulcra caligrafía los grados y condecoraciones del general; además, en el centro se puede ver el primer escudo de Chile sostenido por un indígena sentado sobre un león que muerde a un caimán, todo esto como una alegoría del triunfo de la independencia de España.
Algo muy interesante de mencionar es que el conocimiento de la imagen física que tenemos de O’Higgins se lo debemos precisamente a este artista, ya que es la representación que podríamos llamar “oficial y aceptada”, con la que cuentan los textos escolares y de historia. Eso nos lleva a reflexionar, primero, acerca de la importancia del retrato en tiempos en los que la fotografía no ha sido aún masificada y, por otro lado, a cuestionar qué tanto hay de la imaginación del artista y su deseo (u obligación) de engrandecer al personaje, en la pintura.
Se invita a los estudiantes a observar la obra propuesta en el texto anterior. Se sugiere realizar en primer lugar una lectura visual de la obra con preguntas como: ¿Conoces a este personaje? ¿Quién es? ¿Cómo está vestido? ¿Cómo piensas que es su postura? ¿Qué te parece al verlo? Si no supieras su historia, sólo por la foto, ¿cómo pensarías que es?, ¿cómo quería el artista que lo viéramos?
Luego de la reflexión y conversación entre los estudiantes, pedirles que escojan un personaje histórico de Chile o del mundo, y que realicen un retrato de él, pero que además de fijarse en sus características físicas, puedan traspasar en el retrato un poco de lo que destaca a ese personaje; es decir, si es un deportista ¿cuáles son sus habilidades? Si es la rapidez, ¿cómo podemos traspasarla al retrato? Si de un científico es la inteligencia, ¿cómo mostrarla en un retrato?
Al finalizar, pedir a cada estudiante que “presente” a su personaje al resto de sus compañeros, usando preguntas como las que ellos respondieron al principio. ¿Quién será este personaje? ¿Por qué se destacaría? ¿A qué se dedicaría? De este modo, podrán descubrir qué recursos ha usado cada uno tal como José Gil de Castro para aportar su visión acerca de un personaje destacado.
Realizar una reflexión y evaluación final de lo aprendido.
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