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Nov 2024 - Edición 288

La necesidad de un estrecho vínculo entre los liceos TP y la empresa

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Lo que no debemos hacer si queremos formar personas independientes

Educar en Familia

Por: Luz Edwards

Los adultos estamos para apoyarlos. Pero no para vivir su vida. Debemos soltar el control y recordar que “lo que no ayuda, estorba”.

No aconsejes. ¡Empatiza!

Si tu hijo o un alumno tiene un problema (por ejemplo, un amigo que no es amable), resístete y no le des consejos. En lugar de eso, tómate un momento para nombrar los sentimientos del niño y respétalos. Respuestas como: “Parece que estás muy molesto y puedo darme cuenta por qué”, pueden darle confianza al niño en su versión de los hechos. Cuando los niños confían en la importancia de sus sentimientos tienen la materia prima necesaria para abogar por sí mismos y resolver sus propios problemas.

No le digas qué hacer. ¡Pregúntale a él si tiene alguna idea!

Una vez que te has mostrado empático, pregúntale: “¿Qué quieres hacer al respecto?”. Es común que un niño responda: “¡No sé!”. No te rindas.

Cuando el niño sugiera una idea, por ejemplo, “Podría decirle preguntarle por qué es pesado conmigo”, trabaja con él al imaginar lo que podría suceder si tomara esa acción. De ese modo puedes alentarlo a sugerir múltiples estrategias y resultados para un mismo problema. Esto le genera confianza en sus ideas.

Este es el núcleo de la resiliencia: la capacidad de generar alternativas ante un desafío estresante, anticipar las consecuencias antes de tener que encararlas y tomar la decisión más práctica y eficiente.

No te hagas cargo de su problema. ¡Apóyalo y guíalo sobre cómo resolverlo!

Algunos niños -que pueden ser tus hijos o tus alumnos- están constantemente pidiendo ayuda a los adultos. Eso es signo de confianza, sin embargo, debemos reconocer el momento en que nuestro rol no es acceder a sus peticiones sino preguntarnos: ¿será capaz de resolverlo solo? ¿qué luces le puedo dar sobre esto para que, luego, él pueda diseñar una solución?

 

FUENTE: Artículo de Rachel Simmons, cofundadora de Girls Leadership, para New York Times

 

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