Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaSaberlo en detalle es imposible, pero tener una idea del estilo de crianza de los papás es de gran ayuda para poder apoyar a los niños de manera atingente.
Existen diferentes modelos y nombres para describir estilos parentales. Una simplificación útil es pensar en una línea recta con dos polos: los padres SOBREPROTECTORES y los EVITATIVOS. Al centro, tenemos a los llamados padres contingentes que, de alguna manera, se han ganado su autoridad siendo cálidos y respetando los puntos de vistas de cada hijo.
Si fuera por ellos, no delegarían nada que tenga que ver con el cuidado de su hijo. Pero no sólo por amor, sino por control y porque conciben el mundo como un lugar peligroso. También, le temen al sufrimiento e intentan siempre anticiparse a las necesidades de sus hijos.
Cuando los niños son pequeños, se sienten muy queridos por estos padres incondicionales; y, a la vez, algo frágiles y temerosos acerca de sus capacidades para hacer los que los demás niños hacen. Lo nuevo los desconcierta y se estresan, antes de activar su curiosidad.
Son los papás que esperan mucho antes de acercarse al niño y ayudarlo. Probablemente con las mejores intenciones -y tal vez sin sospechar el daño que significa para el niño- no le dan lo que él necesita. Hoy los psicólogos observan un aumento de los papás que quieren mucho a su hijo y que, a la vez, sienten un gran estrés por la responsabilidad de criarlos. Esto los lleva a ignorar al niño cuando está mal y los necesita, y a darle gran atención al niño en dinámicas entretenidas como paseos y panoramas, o cuando el niño está de buen ánimo, cariñoso y ávido de juegos.
El mensaje que recibe el niño es “yo te quiero, pero cuando estás contento” y como él quiere sentirse querido siempre, comienza a tratar de controlarse lo más posible, a jugar solo, a no quejarse. Los estudios muestran que se convierten en personas que viven al margen de las emociones, de las suyas y las de los demás.
A nivel teórico, lo óptimo son los llamados padres contingentes, quienes no les ahorran problemas a los hijos, pero lo ayudan a solucionarlos. Los primeros años de vida esto significa un desgaste para los padres; seguramente dormir menos y dormir peor, trabajar hasta más temprano… Pero así es la naturaleza.
Cualidades importantes son:
Monitorear que estilo de padres tienen nuestros alumnos nos permitirá llevar de mejor manera las entrevistas y comunicaciones con ellos, encontrar la forma idónea de entregarles los mensajes y sugerencias para que puedan convertirse en los padres que su hijo necesita.
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.