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Regístrate y accede a la revistaHace unos días los alumnos de Arquitectura de la Universidad de Chile salieron a la calle para manifestar su descontento por el exceso de carga académica que tienen en su carrera y que ha derivado en casos de estrés. Pero, ¿están realmente superados los alumnos por la exigencia?
Dicen que les afecta su salud mental, que duermen menos de lo necesario, e incluso reclaman que la alta exigencia ha derivado en dos casos de intento de suicidio dentro de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. En respuesta a esto, los alumnos salieron a las calles a denunciar la sobrecarga académica.
El jefe de carrera, Juan Pablo Urrutia, apoyó a los estudiantes y cuestionó a través de su cuenta de Twitter que “estudiar en la Universidad implica perseverancia, dedicación, vocación y mucho trabajo. Pero no un sacrificio. ¿Sacrificar qué? ¿Salud mental? No. Definitivamente no, también formamos personas íntegras capaces de cuidarse a sí mismas”, escribió.
Vivimos en una sociedad estresante de por sí. La psicóloga Emilia Valdés explica que las nuevas generaciones están acostumbradas a tener todo en cualquier lugar y en cualquier minuto. “Hay una inmediatez que forma jóvenes sin tolerancia a la frustración, acostumbrados a conseguir lo que quieren. Cada día se olvidan más los deberes y se habla más de los derechos”. Y aunque es categórica en enfatizar que no apoya estas protestas, reconoce que también vivimos en un mundo cada vez más exigente. “Ya no tienen que cumplir solo académicamente, sino también responder a las presiones sociales”.
El líder del Movimiento Social Patriota, Pedro Kunstmann, es uno de los que más ha criticado el actuar de los alumnos. “La generación cambió y no necesariamente para bien por un ablandamiento social extremadamente profundo. Los blandengues de hoy día no son capaces de soportar lo que soportaron nuestros antepasados. Pero esto debe corregirse, porque podemos llegar a un punto en el cual esto empieza a dañar incluso la paz social. Es un peligro”, dice.
Según estudios el 24% de los chilenos sufre de problemas de salud mental. En los estudiantes, en tanto, alcanza el 21%, cuenta Kunstmann. “Los porcentajes son muy similares, lo que quiere decir que lo que hace la universidad es esencialmente gatillar estos problemas”.
El llamado de Kunstmann es a darse cuenta de que todos tenemos un deber con la sociedad. “Toda la presión es una preparación para la vida, porque la vida siempre va a ser mucho más dura. Hay que ver a los hombres y mujeres que trabajan mes a mes para entregar alimento a su familia. Ahí deben darse cuenta de que no son únicos ni especiales. No pueden derretirse al primer rayo de sol. Los jóvenes de hoy no pueden ser nunca más copos de nieve, tienen que ser una pieza de mármol, acero o piedra. Que aguante todo”, concluye.
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