A partir de los Cuestionarios de Calidad y Contexto de la Educación publicados el año pasado, fueron varias las conclusiones obtenidas sobre los hábitos de lectura de los chilenos. Como el hecho que el 51% de los hombres no lee para entretenerse o que un 42% de los alumnos de Segundo Medio solo abre un libro “si se le obliga” a hacerlo.

Convencidos de que la lectura es clave para incorporar nuevos conocimientos, pero también para la transmisión intergeneracional de las bases de nuestra sociedad, consultamos a dos profesores de sus sugerencias para leer en estas vacaciones, porque mientras hayan adultos con libros entre manos es más fácil que los niños y jóvenes los imiten, generando nuevos e importantes hábitos.

Lectura para compartir

Para el escritor y profesor universitario Marcelo Simonetti, autor de variados títulos infanto juveniles como “La máquina de imaginar cosas”, “Tito” y “Horizonte vertical”, es clave aprovechar la época de vacaciones para explicar, de manera didáctica y sencilla, cosas tan esenciales como la formación del lenguaje. 

Por esto, él recomienda “La rebelión de las letras”, un texto de su autoría que, bajo la idea de que en un principio las letras vivían en un enfrentamiento constante, cuenta cómo las letras pasaron de una lógica de guerra a un método de colaboración.

“Es una linda metáfora de cómo el trabajo en equipo y la solidaridad dieron pie primero a las palabras, luego a las frases, más tarde a los párrafos y finalmente a las historias. Aunque no me gustan los cuentos con moraleja, creo que es una historia que puede atrapar a los niños y motivarlos a un acercamiento temprano al mundo de la construcción de historias”, dice Marcelo.

Entre tantas opciones que nos entregan los libros, también está la de conocer otras realidades e incluso vivir un encuentro personal mediante el descubrimiento de nuestras propias dolencias. Por esto, Ina Groovie, profesora de lengua castellana y literatura, recomienda “Cosas que piensas cuando te muerdes las uñas” de Amalia Andrade.

Lejos del género de la autoayuda, lo que este título ofrece es un manual para sobrevivir a un tema que “no muchos se atreven a mencionar, pero todos deberíamos aprender a reconocer: el miedo”, como define su propia autora e ilustradora de nacionalidad colombiana.

“Diariamente, tenemos esa compañía invisible de los temores y queremos dejarlos fuera de la ecuación como si fueran una fuerte amenaza. Amalia Andrade nos guía a través de sus propios miedos, vergüenzas y taras que la llevaron a sufrir episodios gigantes de ansiedad. Pero ganó. Le venció al miedo y, con humor, nos ayuda a hacer lo mismo”, dice Ina sobre el texto que recomienda como un must para este verano.