La Prueba de Selección Universitaria (PSU) es la preocupación de miles de estudiantes que buscan ingresar a la Educación Superior el próximo año. Y aunque es usual que exista estrés en los postulantes aquí te entregamos los principales puntos a tener en cuenta para mantener los nervios a raya.

Manejar las presiones externas

González aconseja no tomar una decisión apresurada al momento de postular: «lo importante es que los estudiantes sepan que es un paso que va a dar para su propio desarrollo profesional y que busque cumplir sus propias expectativas».

«Lo primero es educar al entorno para interpretar los resultados de la prueba, que es más compleja de la que tuvo en toda su enseñanza media», sugiere Antivilo y agrega que para que la familia pueda estar más tranquila, es necesario informarse bien de las alternativas.

«Con el mismo set de puntajes y según las ponderaciones, el estudiante puede quedar en una universidad y no en otra para estudiar la misma carrera», menciona.

Repasar, no aprender

Al momento de estudiar es importante la elaboración de resúmenes por parte de cada estudiante para luego repasarlo con otra persona. Bernardo González, académico del depto. de Estudios Pedagógicos de la U. de Chile considera que un buen resumen debe lograr ser una síntesis del área.

«En todas las áreas existen los contenidos esenciales y los segundarios. Lo importante es ser capaz de hacer una síntesis que vaya a la matriz del conocimiento«, asegura González. Luego de finalizar los resúmenes el académico apunta a que el siguiente paso debe ser comentar los contenidos con otra persona.

Andrés Antivilo, subdirector y académico del Depto. de Psicología de la U. de Chile, agrega que en el último periodo de estudio el tiempo de preparación de cada prueba no debe ser igual.

«Por ejemplo la prueba de Lenguaje y Comunicación se basa en habilidades de escritura y lectura que se van desarrollando a lo largo del tiempo. En el caso de la prueba de Matemática son habilidades que se pueden entrenar», apunta.

A menos de un mes de la PSU el enfoque del estudio debe ser el repaso de lo aprendido y no intentar incorporar contenido nuevo. González aconseja que durante los dos días previos a la prueba los alumnos deberían intentar desconectarse del estudio para evitar caer en el estrés y la angustia.

Controlar el estrés

Antivilo afirma que es natural que exista estrés en quienes rinden la prueba por la connotación social que esta tiene y asegura que no hay una fórmula única para poder manejarlo. «Para los más ansiosos es importante anticipar lo que se va a enfrentar ese día. Ir al reconocimiento de las salas del día domingo y practicar el recorrido», agrega.

Además de las dificultades de incorporar conocimiento en los días anteriores a la prueba de selección, es necesario disminuir las jornadas de estudio para no afectar las horas de sueño. «Tiene que haber unas ocho horas de sueño, no solo el día previo sino varios días antes para que el cuerpo se regule«, sugiereGonzález.

Alimentación ligera

Tanto el día anterior como las jornadas de la PSU la recomendación es no comer alimentos pesados que puedan caer mal o ralentizar al alumno. «La alimentación es clave aquí. El día de la prueba es recomendable llevar una colación liviana. Una fruta, cereal y una bebida sin mucha azúcar«.

Además, no se debe tomar líquido en exceso para evitar tener que ir al baño durante la prueba. «No está permitido ir al baño una vez que empieza la prueba, ya que no todos los establecimientos tienen dos evaluadores por sala. Y aunque se pudiera, detiene todo el proceso», señala Antivilo.