Matías del Río asume con soltura sus deficiencias. Se declara disléxico, disgráfico y con déficit atencional, trastornos que le pasaron la cuenta en el colegio: estaba lejos de ser un alumno brillante, incluso repitió un curso. Sin embargo, recuerda con cariño su etapa escolar, dice que fue una época donde lo pasó fantástico.

Por Angélica Cabezas Torres

Con su particular narrativa y ya instalado en TVN, su nueva casa televisiva, donde asumió junto a Mónica Pérez, la conducción del noticiero 24 Horas Central, el periodista Matías del Río nos concedió algunos minutos para hablar sobre sus años de escolar y su afinidad con las redes sociales. 

¿Cómo fue tu época de colegio?

—Muy feliz, de mucha libertad, de pasarlo muy bien en el colegio, jugando mucho a la pelota, tenía un grupo de amigos muy entretenido. Fue una etapa muy alegre. 

¿Recuerdas a algún profesor con especial cariño?

—Recuerdo especialmente al profesor de Inglés, aunque curiosamente yo no tenía Inglés porque me eximían por dislexia.

Entonces, ¿cómo se generó la cercanía? 

—Fue mi profesor jefe en alguna oportunidad y estaba muy presente en el colegio. Era bien exigente académicamente, pero tenía mucho carisma. Era joven y simpático. Recuerdo que algunos compañeros y yo íbamos con él al estadio.

¿La dislexia, disgrafia y déficit atencional marcaron tu escolaridad?

—Yo creo que sí, pero de una manera bastante inconsciente, yo lo pasaba fantástico. Me iba bien mal en el colegio, repetí de curso, pero no me daba cuenta porque era inmaduro e inconsciente al respecto. Probablemente, mis papás no lo pasaban muy bien conmigo, pero yo lo pasaba increíble. Ellos nunca me lo hicieron saber, nunca me trataron como tonto ni como un niño-problema. Me consideraban como una persona distinta, pero en buena. Tenía otras cualidades que me resaltaban.

¿Eres usuario de las redes sociales? 

—Sí, de todas, pero Twitter es la que más uso, leo los comentarios y a veces, cuando puedo, respondo. Uso Instagram también, hay fotos muy lindas, muy estéticas. Ahí sigo a periodistas y amigos. 

En pocas palabras… 

• Televisión: Fantástica para hacer, una lata para ver.

• Educación: Libertad.
• Comunicación: Compartir.
• Tecnología: Oportunidad.
• Redes sociales: Es bueno el cilantro, pero no tanto.