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Los alumnos que obtienen un bajo rendimiento en sus primeros años de escolaridad, en su mayoría, no logran repuntar en los siguientes años. De acuerdo a un estudio realizado por Juan Pablo Valenzuela, Claudio Allende y Alejandro Sevilla, investigadores del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, el 70% de los estudiantes vulnerables con malos resultados en el Simce de 4º básico mantuvo su bajo nivel hasta 2º medio.
Por Angélica Cabezas Torres
Conversamos con Juan Pablo Valenzuela, quien asegura que la situación social y económica de la familia en el desarrollo escolar de sus hijos tiene un peso considerable, pero es aún más relevante el desempeño académico inicial de cada estudiante, de ahí la relevancia de los datos obtenidos en esta investigación.
De acuerdo a la investigación, ¿contar con un sistema menos segmentado, ayudaría a mejorar la trayectoria escolar de los alumnos?
Efectivamente, un espacio menos segmentado permitiría contar con un sistema más equitativo, donde el nivel socioeconómico tuviera menor importancia en el desempeño inicial y en las trayectorias de los niños y jóvenes, así como también potenciaría el esfuerzo de cada colegio por agregar valor a los aprendizajes de sus estudiantes, más que en esfuerzos de selectividad por habilidades académicas o de origen social de sus familias. Sin embargo, ello no es suficiente para entregar una educación de calidad para todos los niños y jóvenes de nuestro país, para ello es indispensable mejorar la formación y el desempeño de los maestros, equipos directivos, fortalecer la educación pública y el apoyo en los primeros años de vida de los niños, especialmente de aquellos más vulnerables.
¿Cuáles son los puntos clave para que un establecimiento se afectivo o no?
Este estudio no da cuenta de la definición de efectividad en un establecimiento, pero sí entrega pistas de factores de los colegios que están asociados a mejores oportunidades en las trayectorias educativas de los estudiantes, tales como contar con familias que en promedio tienen mejores condiciones sociales, económicas y culturales, así como menores niveles de repitencia entre sus estudiantes.
Estudios complementarios desarrollados en Chile, -por ejemplo “Lo Aprendí en la Escuela”, publicado por CIAE y UNICEF en 2014- permiten identificar que las escuelas que logran generar procesos de mejoramiento en la efectividad escolar están vinculados directamente con:
¿Podría hacer la comparación entre la trayectoria de los estudiantes de estratos socio-económico alto y los más vulnerables?
Si comparamos los estudiantes del 30% más vulnerable en 4º básico (año 2005), nos encontramos que 44% de este grupo se encuentra en los niveles de desempeño más bajos de matemática (en el 30% de menor desempeño), mientras que entre el 30% de mejor nivel socioeconómico (NSE) estaba sólo 12,9%, es decir, la vulnerabilidad social conlleva a que sea casi 3,5 veces más frecuente tener un bajo desempeño en 4º básico. Por otra parte, de los estudiantes vulnerables y de bajo desempeño en 4º básico el 72,6% no supera su condición de encontrarse en el 30% de peor desempeño al llegar a 8º básico, situación que se reduce al 53% para los del 30% de mayor NSE: la vulnerabilidad no sólo afecta las condiciones de desempeño original, sino que también reduce las posibilidades de mejorarlas.
En forma complementaria, los estudiantes más vulnerables que alcanzaron en 4º básico un alto desempeño académico presentan una menor persistencia en mantener dicha condición en 8º básico que sus pares de mejores condiciones sociales. Mientras el 78% de los estudiantes de buen desempeño en 4º básico y que pertenecía al 30% de mayor NSE mantuvo un alto desempeño académico en 8º básico, esta proporción se reducía al 52% entre los más vulnerables. Estos resultados reflejan la necesidad de entregar un apoyo sostenido a los alumnos que, a pesar de sus dificultades de origen, presentan un éxito académico, pues en la actualidad este grupo de alumnos resilientes deberá sobrepasar sucesivos obstáculos para mantener dicha condición en el tiempo.
¿Cuánto pesa la situación social y económica de la familia en el desarrollo escolar de sus hijos?
Tiene un peso considerable, pero es aún más relevante el desempeño académico inicial de cada estudiante –es decir, estudiantes de buen desempeño académico en sus primeros años de escolaridad, tienden a tener una alta persistencia en ese resultado en los años siguientes-, lo cual implica que el foco de la política pública y de la gestión de las escuelas es lograr desde los primeros años de escolaridad un alto desempeño en todos sus alumnos, en especial en los de menor nivel socioeconómico. Por otra parte, la evidencia da cuenta que más que la condición social de la familia de un estudiante en particular, es aún más relevante, para su logro escolar, las características sociales, culturales y académicas de sus compañeros. Por lo cual, escuelas más inclusivas socialmente generan condiciones para mejorar las oportunidades académicas de los niños, así como revertir con mayor probabilidad la trayectoria académica de los estudiantes de menor desempeño inicial.
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