“La educación en Chile, tiende a ponerse cada vez más rígida, mediante avanzamos hacia cursos superiores, olvidando o dejando en segundo plano el desarrollo de la creatividad”, aseguró el relator y docente de vasta trayectoria, Juan Ignacio Canales, en su presentación realizada en el marco del “Ciclo de Charlas Educativas 2014” de grupoEducar y la Universidad Santo Tomás (UST).

El profesor de historia, docente universitario y miembro del equipo de montañistas de la primera expedición chilena que conquistó la cumbre del Everest, recordó una situación conflictiva que vivió mientras fue rector del Colegio Notre Dame, y a la que tuvo que hacer frente.

Cuando “comunicamos públicamente a la comunidad escolar, que nuestro establecimiento se transformaría en un colegio inclusivo, tuvimos una gran resistencia al cambio por parte de los apoderados que reaccionaron con miedo e incertidumbre. Incluso, más de alguno me visitó y me dijo ‘este no es el colegio que quiero para mi hijo’ e incluso alguno me indicó que temía que su hijo se contagiara de disfasia. Al respecto, quiero comentar que este tipo de temores, nace de la ignorancia que existe en Chile frente al tema de la diversidad”.

“Lo más anecdótico, es que los que menos miedo tuvieron al cambio, fueron los propios niños. Por ello, la educación en Chile, tiende a ponerse cada vez más rígida, mediante avanzamos hacia cursos superiores, olvidando o dejando en segundo plano el desarrollo de la creatividad. Dicho de otra manera, hoy tenemos abundancia de escuelas que privilegian unas capacidades por sobre otras”, agregó.

Asimismo, Juan Ignacio Canales, explicó que si “nosotros debemos darle sentido al liderazgo. Al respecto, si yo quiero impulsar o invitar al cambio, lo primero que debo analizar es si yo he sido capaz de cambiar y, con ello, transformar mi cuerpo. No pretendamos liderar a nadie, si no hemos sido capaces de liderarnos a nosotros mismos”.

“Además, es importante para descubrir dónde estoy y dónde quiero llegar, tener presentes nuestros sueños, el propósito de estos y un plan de acción para alcanzar las metas. El líder, por tanto, es capaz de llevar a la práctica la ejecución de un plan, teniendo en cuenta que en este proceso debe existir coherencia, expresada a través de la emocionalidad del cuerpo. De esta forma, debemos actuar desde lo emocional y también dentro de una dimensión lingüística, porque la conversación siempre precede la acción y debemos tener claro desde dónde hablo. En síntesis, los niveles corporal, emocional y lingüístico, interactúan de forma coherente en un buen líder”, concluyó Canales en su visita a Santo Tomás Viña del Mar, el miércoles 10 de septiembre.

Tras la charla, la Directora de la Escuela de Educación de Santo Tomás Viña del Mar, Sandra Catalán, destacó el trabajo realizado en conjunto con grupoEducar y explicó que “este tipo de actividades, permite que nuestros estudiantes y profesores en ejercicio, adquieran habilidades y competencias para fomentar su liderazgo, desde una perspectiva que trabaja desde la idea y se construye a partir del desarrollo corporal, emocional y lingüístico, lo que implica una forma muy interesante de ver y analizar el cambio educativo al interior de los sistemas educativos”.