La doctora norteamericana, Wendy Slusser, asegura que los niños obesos tienen casi el doble de riesgo de padecer enfermedades mentales o del desarrollo.

Por Marcela Munoz Illanes

La autora del estudio realizado este año en Estados Unidos, reveló que los pequeños obesos pueden padecer trastornos de salud mucho mayores de lo que se pensaba, como: Déficit Atencional e Hiperactividad.

En comparación con niños que no tienen sobrepeso, los estudiantes obesos tienen casi el doble de riesgo de padecer tres o más enfermedades mentales o del desarrollo. Estos son algunos de los resultados de la nueva investigación llevada a cabo por el equipo del Dr. Neal Halfon y la Dra. Wendy Slusser, profesores en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). De los niños que participaron en el estudio, el 15% tenía sobrepeso, y el 16% eran obesos.

En paralelo al drástico aumento de la obesidad infantil durante las últimas dos décadas, en las naciones industrializadas se ha producido una mayor incidencia de otras enfermedades que aparecen en la infancia, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el asma y problemas de aprendizaje. Esto es parte de las reveladoras investigaciones del grupo de la doctora Slusser.

¿Qué estarían indicando las investigaciones sobre cómo afecta el estrés en la obesidad?

La evidencia de la literatura nos estaría sugiriendo la estrecha relación que existiría entre obesidad y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el asma y problemas de aprendizaje. Ello estaría relacionado con problemas en la función de ejecución de nuestro cerebro, además de los bajos niveles de sensibilidad de leptina (hormona que se encarga de regular el peso de nuestro cuerpo).

Es decir, la exposición a estrés tóxico puede cambiar los procesos neurorregulatorios que afectan el control de impulsos del modo en el que se ve en los casos de TDAH, así como la sensibilidad a la leptina, lo cual puede contribuir al aumento de peso.

¿Cuáles son los principales alcances que arrojó la investigación publicada en enero de este año?

Nuestro estudio recomienda un trabajo multisectorial que incluya la colaboración mancomunada de un grupo de médicos, padres y profesores, quienes deben estar informados de las enfermedades asociadas a niños que tienen exceso de peso o sobrepeso. Ello permitirá tomar acciones que nos permitan obtener mejores resultados.

Existen diversas formas de enfrentar la obesidad, ¿por qué hasta ahora ninguna de ellas ha resultado ser efectiva?

Afortunadamente las recientes estadísticas sugieren que en Estados Unidos se está avanzando en el tema.

La solución para prevenir y atacar la obesidad en niños es multifactorial y las investigaciones nos estarían indicando que estamos en el punto de desplazamiento del péndulo.